Lo que no te dicen al comprar vivienda usada: costos ocultos que debes prever en Barranquilla
Comprar vivienda usada: una decisión inteligente, pero con detalles
Adquirir un inmueble usado en Barranquilla suele ser más económico que uno nuevo, y muchas veces está mejor ubicado. Sin embargo, muchos compradores se sorprenden con gastos adicionales no incluidos en el precio de venta. Conocerlos de antemano puede evitarte sorpresas y sobrecostos.
Escrituración y gastos notariales: ¿quién paga qué?
Los costos notariales y de registro pueden sumar entre un 1.5% y 3% del valor total del inmueble. Aunque es habitual dividir estos gastos entre comprador y vendedor, en la práctica muchos compradores asumen casi todo. Es clave aclararlo en la negociación para evitar malentendidos.
Impuestos y deudas pendientes del inmueble
Antes de firmar, asegúrate de revisar que el inmueble no tenga deudas por impuesto predial, valorización, administración o servicios públicos. Estos valores quedan a cargo del nuevo propietario si no se detectan a tiempo. Pide certificados al día para evitar asumir obligaciones ajenas.
Reparaciones necesarias que afectan el valor real
Muchas viviendas usadas requieren arreglos ocultos: filtraciones, redes eléctricas obsoletas o humedades estructurales. Estos costos no suelen estar a simple vista. Por eso es recomendable hacer una inspección técnica o llevar un maestro de confianza antes de cerrar el negocio.
Gastos de adecuación, mudanza y mejoras
Después de la compra vienen otros costos: adecuación de cocina, pintura, cerraduras, rejas o instalación de aires acondicionados. A esto se suman gastos de mudanza o compra de mobiliario básico. Es importante tener un presupuesto adicional de al menos un 5% del valor del inmueble.
Conclusión:
Comprar vivienda usada en Barranquilla es una excelente opción si estás bien informado. Con el acompañamiento de asesores confiables y una revisión detallada de los documentos y el estado físico, evitarás gastos inesperados y harás una inversión segura.
